Después de viajar 30 minutos desde el Tena por la vía de la Troncal amazónica que se encuentra en perfecto estado, llegué al primer puerto del Napo: Misahuallí, el cual se encuentra a 450 msnm.
Me hospedé en una sencilla posada y cené con un rico pescado llamado TILAPIA, un plato típico de la zona, adornado con encebollado y tostones.
Al puerto se adjunta una playa que se extiende hasta casi 500 metros de longitud, en ese lugar, nativos de la zona se dedican a la guía turística; recorriendo selva, ríos, playas, lagunas y cascadas, ellos nos muestran flora, fauna, riqueza piscícola, tradiciones, artesanías y toda la cultura de las comunidades amazónicas.
Me desperté muy temprano gracias al calor, el canto de los gallos, los ladridos de los perros y el corretear de los monos por el techo de la posada...por esta razón pude disfrutar de un hermoso amanecer que capté con mi pequeña y gran acompañante de esta aventura en Ecuador: mi cámara.
Disfruté de un paseo por el río Napo y posteriormente fui al encuentro de la Ceiba gigante, una experiencia maravillosa llegar hasta estas grandes raíces.
Misahuallí está decorado por decenas de árboles que son el hábitat de monos capuchinos, que están acostumbrados a los turistas y no siente ningún temor para tomar lo que necesitan de casas y tiendas; sin lugar a dudas, son uno de los atractivos del pueblo.
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