Vistas de página en total

viernes, 5 de agosto de 2011

Vale la pena cambiar

Por Nelly Martínez Anderson
Editorial del Boletín Virtual
del Centro Nacional de Tecnologías de Información (CNTI)
16.05.2003



Avanzar con cambios positivos en nuestra vida, supone concedernos el espacio y el tiempo necesarios para soñar y luego lanzarnos a la aventura de convertir estos sueños en realidad.

A veces sentimos que nuestro estilo de vida actual, con todas sus limitaciones, puede ser preferible antes que arriesgarnos a poner un pie en territorios desconocidos y exponer todo por el éxito o el fracaso.

A menudo, el hecho de querer mejorar nuestra vida conlleva a que tengamos que aprender o desarrollar nuevas habilidades, inscribirnos en un curso o seguir una nueva carrera profesional acorde con las necesidades del mercado.

Definitivamente, aprender cosas nuevas a veces nos resulta algo complicado, como es el caso de las nuevas tecnologías, pero es muy gratificante darnos la oportunidad de asumir ese reto de que sí podemos hacerlo. Arriesgarnos nos permite descubrir que cuanto más aprendemos, más fácil nos resulta afrontar los cambios que se suceden en nuestra vida y entonces nos preocupamos menos y nos sentimos más seguros de nuestras capacidades, ayudándonos a aumentar nuestra autoestima.

Cuando hacemos nuestra vida más positiva, automáticamente vamos asumiendo más responsabilidades sin tener que depender de la aprobación de quienes conforman nuestro círculo familiar o de amistades.

Hay multitud de cosas que podemos cambiar, empezando por nosotros mismos, conseguir nuevos amigos, cambiar nuestro estilo de peinado, comer más saludablemente, iniciar una rutina de ejercicios que nos ayuden a liberar energías estancadas, por ejemplo.

Atreverse a cambiar es una aventura maravillosa que particularmente recomiendo a quienes me preguntan algunos de mis secretos a voces: sonreír, bailar, perdonar, pedir ayuda, relajarme, romper hábitos, escuchar a un amigo, permitirme brillar, escuchar mi música preferida, llamar a mis amigos y a mis familiares, darme un baño prolongado, dejar que alguien me ayude, mostrar mi felicidad, aceptar los cumplidos, leer un buen libro, pintar un cuadro, disfrutar de mis familiares, agradecer esta maravillosa oportunidad llamada VIDA y algo primordial, atender la maravillosa voz de mi cuerpo que me avisa cuando detenerme.

Sueña y persigue tus sueños, tienes el poder para cambiar tu vida por completo. Esto te permitirá descubrir que no sólo es gratificante llegar, sino que también es muy estimulante el viaje.

Recuerda que en el momento en que tu naciste, el Cosmos te estaba esperando, aprovecha esta oportunidad.

1 comentario:

María Teresa Fuenmayor T. dijo...

Estupendo artículo, Nelly, me encantó leerlo. Es muy importante la manera como enfocas la necesidad y posibilidad de cambio que a veces puede resultar un poco atemorizante. Siempre tememos un poco a lo nuevo. Muy bien escrito y estimulante. Gracias por compartir.